El Manto de la Virgen de Guadalupe. Imagen examinada por la ciencia - Milagros Cristianos  


El Manto de la Virgen de Guadalupe

La "Sabana Santa" de la Virgen María

En 1531, La Virgen María se apareció al indio azteca cristianizado Juan Diego (Cuauhtlatóhuac, "el que habla como águila", su nombre en idioma nativo) éste recogió en su manto o tilma, rosas por petición de la Virgen María, y la imagen después se formó en dicho manto. Fue venerada en 7 sucesivos templos, hasta llegar a la actual basílica que se dedicó el 11 de febrero de 1976 con una capacidad para diez mil personas.
En este año 1531, una guerra entre indios y españoles mas cruenta aun que las anteriores parecía inevitable. El obispo Juan de Zumárraga rezó a la Virgen María por la paz, y le pidió que las rosas de Castilla fueran la señal de que sus oraciones fueron atendidas. Las rosas que cayeron al abrir el manto Juan Diego, fueron precisamente rosas de Castilla, y entonces Zumárraga creyó a Juan Diego. Este momento se considera la fundación de México, con el inicio de la reconciliación entre indios y españoles, y la disminución de las epidemias. Los indios se convirtieron masivamente al cristianismo y finalizaron los sacrificios humanos aztecas.

La Leyenda ...

Hallazgos extraordinarios

El tejido de los mantos o ponchos de la época duraban 20 años y se destruían por putrefacción. Existe polémica sobre qué tipo de tejido conforma el manto, pero el que haya llegado hasta nuestros días y durado más de 450 años ya es inexplicable.


Los colores aparecen nítidos y brillantes. No parece que hayan sufrido ningún desgaste. De hecho, el color azul verdoso del manto no ha sido posible reproducirlo nunca de ninguna manera.


El manto ha sobrevivido sin muchas complicaciones al derrame de ácido, la explosión de una bomba que destrozó el altar de mármol, estar a la interperie sin protección…

El nombre de Guadalupe

Tequatlasupe

El nombre de Guadalupe es una españolización del nombre azteca «Tequatlasupe», que a sí misma se dio la Virgen. Era muy difícil de pronunciar para los españoles, y a aquellos extremeños les sonaba a Guadalupe, su imagen querida. «Tequatlasupe» significa en azteca «la que aplasta la serpiente».

Entonces en México había mucho culto al dios-serpiente al que se ofrecían sacrificios humanos. En el mismo cerro del Tepeyac se daba culto a Tonantzín, madre del dios-serpiente. María eligió este sitio para sustituir el culto idolátrico a Tonantzín por el culto legítimo a la Verdadera Madre del Verdadero Dios.

Sobre 1954, se concluyó que en la imagen no hay ninguna huella de pincel. Los científicos de la NASA, Smith y Callaghan (a título personal) llegaron a esta conclusión al igual que el pintor Francisco Camps Rivera.


El Dr. D. Ricardo Kühn, Director del Departamento de Química de la Universidad de Heidelberg (Alemania), y Premio Nobel de Química, sin conocimiento de la procedencia de las fibras, concluyó que no existía colorante, ni animal, ni vegetal, ni mineral, ni sintético, que compusiese la imagen. Se trata de un colorante desconocido.


La imagen, debido a un fenómeno de refracción, parece que “flota” sobre la tela a unas pocas micras, (aunque en realidad la imagen atraviesa la tela) Hoy en día no se conoce manera para crear una refracción igual.


Dependiendo del ángulo como se mire la imagen, la virgen aparece con un color de piel blanco europeo o un color de indígena americano.


Callahan, Smith y otros también concluyeron que el manto siempre se encuentra a 36,6 grados centígrados o lo que es lo mismo, 98,6 grados Fahrenheit. Exactamente igual que un cuerpo humano sano.

 

La Cita del Apocalipsis 12:1

Apareció en el cielo una gran señal: una mujer vestida del sol, con la luna debajo de sus pies, y sobre su cabeza una corona de doce estrellas. Y estando encinta, clamaba con dolores de parto, en la angustia del alumbramiento. También apareció otra señal en el cielo: he aquí un gran dragón escarlata, que tenía siete cabezas y diez cuernos, y en sus cabezas siete diademas; y su cola arrastraba la tercera parte de las estrellas del cielo, y las arrojó sobre la tierra. Y el dragón se paró frente a la mujer que estaba para dar a luz, a fin de devorar a su hijo tan pronto como naciese. Y ella dio a luz un hijo varón, que regirá con vara de hierro a todas las naciones; y su hijo fue arrebatado para Dios y para su trono. Y la mujer huyó al desierto, donde tiene lugar preparado por Dios, para que allí la sustenten por mil doscientos sesenta días. Después hubo una gran batalla en el cielo: Miguel y sus ángeles luchaban contra el dragón; y luchaban el dragón y sus ángeles; pero no prevalecieron, ni se halló ya lugar para ellos en el cielo. Y fue lanzado fuera el gran dragón, la serpiente antigua, que se llama diablo y Satanás, el cual engaña al mundo entero; fue arrojado a la tierra, y sus ángeles fueron arrojados con él.

La Virgen encinta

La cinta sobre el vientre de la Virgen María representa que está embarazada.

Los Ojos

El Dr. Enrique Graue, oftalmólogo de fama internacional, director de un hospital oftalmológico en México, pudo apreciar profundidad de ojo como al estar viendo un ojo vivo. Lo mismo afirman los doctores Guillermo Silva Ribera, Ismael Ugalde, Jaime Palacio, etc. Desde el año 1950 los ojos de la Virgen de Guadalupe han sido examinados por una veintena de oftalmólogos.

En estos ojos aparece el efecto Púrkinje-Sánsom: se triplica la imagen en la córnea y en las dos caras del cristalino. Este efecto fue estudiado por el Dr. Púrkinje de Breslau y Sánsom de París. Fue observado también en el ojo de la Virgen de Guadalupe, por el Dr. Rafael Torija. Este efecto es sólo propio de un ojo vivo.

Figuras humanas en los ojos de la Virgen

En 1951 D. Carlos Salinas descubrió un rostro humano en el iris del ojo de la Virgen de Guadalupe. D. Carlos Salinas hizo un experimento similar fotografiando el ojo de su hija Teresa donde se reflejaba una imagen de la persona que tenía delante. Es exactamente lo que encontramos en el ojo de la Virgen de Guadalupe.

El Dr. José Aste Tonsmann, peruano de nacimiento, doctor ingeniero, especialista en computadoras por la Universidad de Cornell, en Nueva York, y actualmente profesor de Investigación Operativa en la Universidad Iberoamericana de México capital, realizó el siguiente estudio: Con un microdensitómetro captó 256 niveles de gris en las imágenes de las retinas de los ojos de la Virgen de Guadalupe (el ojo humano solo capta unos 30)

Se llegaron a distinguir a 12 personas en las imágenes de los ojos. Estas imágenes a simple vista parecen solo simple borrones. Sin embargo, especialistas en imágenes digitales coinciden en identificar estas personas.

Las imágenes están en los dos ojos y con la conveniente inclinación. El hecho de que en los dos ojos aparezcan las mismas imágenes, excluye toda posibilidad de casualidad. Ni siquiera con la tecnología actual sería posible «pintar» las figuras «rescatadas» por la computadora en una córnea de siete milímetros.

En el grupo aparece la figura de una mujer negra. En un principio parecía ser un error. No era lógico encontrar negros en México en 1531; pero si revisamos la «Historia de la Iglesia en México», del padre jesuita Mariano Cuevas, vemos que Zumárraga nombró en su testamento a su sirvienta negra. Es sorprendente que el Dr. Aste descubriera una negra en la escena sin tener conocimiento previo del testamento de Fray Juan de Zumárraga.

Ojo izquierdo de la imagen

Ojo derecho de la imagen

Las siguientes imágenes son posibles orígenes de las imágenes pixeladas de arriba.

1 - Un indio sentado.

2 - El obispo Juan de Zumárraga.

4 - San Juan Diego

3 - Un hombre español desconocido. Se cree que era Juan González, el intérprete.

6 - 13 Una familia indígena misteriosa. Parece que pertenecen a otra escena.

Captura del cielo de México

Las estrellas y constelaciones dibujadas en el manto, están dispuestas de la misma manera que el cielo de México el día del milagro del manto, exactamente a la hora 10:26 del 12 de Diciembre de 1531. Según un estudio en 1981, del doctor Padre Mario Rojas y el astrónomo aficionado Juan Hernández Illescas, en el observatorio Laplace de Ciudad de México. 

Música del Cielo

El auditor contable mexicano, Fernando Ojeda, basándose en análisis matemático, descubrió música embebida en la tilma. Tomó las flores y estrellas como notas musicales y pudo esbozar un pentagrama y encontrar una armonía perfecta.

Esta misma técnica se empleó en otros cuadros pero sólo se pudo obtener ruido.

A partir de esta armonía se han realizado arreglos sinfónicos y composiciones musicales.

 

 

 

 

 

 

Se ha descubierto también, que sobreponiendo un mapa de México central sobre la imagen de la tilma, Las montañas, ríos y lagos principales coinciden con la decoración del vestido.

En 1991, investigaciones adicionales por oftalmólogos de prestigio, desvelaron imágenes de venas y circulación arterial cerca de las pestañas y córnea de los ojos de la Virgen. Se considera imposible hoy en día realizar tales imágenes microscópicas.

 

Más información en El milagro de los ojos de la Virgen de Guadalupe | Reina del Cielo